Almagro

Versión de impresión

Apellido castellano, con casa solar en la villa de Almagro (Ciudad Real).

Según González-Doria, el linaje es andaluz, originario de Córdoba, de donde pasó a Granada.

Juan Montenegro, Copero de Rodrigo Girón, Maestre de la Orden de Calatrava, concertó su matrimonio con Elvira Gutiérrez, vecina de la villa de Almagro (Ciudad Real), pero no llegó a casarse con ella a causa de la exigua dote de la novia. Asegúrase que tuvo de dicha Elvira un hijo, y que este hijo fue: Diego de Almagro, el célebre conquistador español. De la infancia de éste, sin embargo, nada se sabe en concreto. Se cree que nació en Almagro en 1475, pues fue bautizado allí en 1479, y se supone que, por ser hijo natural, tomó  por apellido el nombre de la mencionada villa. Hay algunos autores que afirman que fue soldado hasta 1524,en que se embarcó en la escuadra de Pedro Arias Dávila, huyendo a Panamá por haber dado muerte a un hombre. Lo cierto es que era muy valeroso; que tenía gran talento natural, aunque carecía de instrucción, y que a poco de llegar a Panamá se hizo amigo de Francisco Pizarro, hasta el punto de ser ambos un alma en dos cuerpos, según dice Oviedo. Con Pizarro marchó al Perú y le ayudó eficazmente en sus campañas, regresando a Panamá con un rico botín. El Gobernador Pedrarias le designó para compartir el mando con Pizarro en las nuevas tierras conquistadas, distinguiéndose en las luchas que hubo que sostener para afianzar la soberanía de España. En 1529 vino Pizarro a su patria, logrando que se le nombrase Capitán general de Nueva Castilla. A Almagro  sólo se le otorgó el mando de la fortaleza de Tumbez, el título de hidalgo y una renta de treinta mil maravedíes anuales, y desde entonces cesó la amistad entre ambos caudillos, aún cuando continuaron juntos realizando algunas operaciones. En 1535,  habiéndole nombrado el Emperador Don Carlos V  Adelantado de los territorios situados al Sur del Perú, organizó una expedición con la que se internó en Chile, llegando hasta Copiapó, en tanto que su segundo, Saavedra, tomaba posesión de Bolivia. Esta expedición fue hecha a instancias de Pizarro, que con su astucia engañó a Almagro, haciéndole creer que hallaría inmensas riquezas, pero la lucha fue larga y dura y el botín escaso. En 1536 fue Almagro Adelantado y Capitán general de la provincia de Nueva Toledo, en Chile. En tanto, los hermanos Pizarro, con sus atropellos, habían provocado la insurrección de los indígenas, que los tenían cercados en Cuzco, y Almagro desde Coquimbo, acudió en su socorro, logrando vencer la insurrección; pero Hernando Pizarro se negó a entregarle el mando, por lo que Almagro mandó que le encerrasen en un calabozo en unión de su hermano Alonso. Desde aquel momento quedó declarada la guerra entre él y Francisco, guerra que terminó con el encuentro que ambos caudillos, con sus tropas respectivas, tuvieron en Salinas el 6 de Abril de 1538, y del que salió vencido Almagro. Este se refugió en Cuzco, pero fue hecho prisionero  por los hermanos Pizarro, y Hernando decretó su sentencia de muerte.

El 8 de julio del mismo año fue Almagro estrangulado en la prisión, y su cadáver fue llevado a la plaza de Cuzco para que el verdugo le cortase la cabeza. En su testamento legó Almagro a su hijo Diego de Almagro llamado el Mozo, para distinguirle de su padre, el título de Adelantado, que Don Carlos V le autorizó para que transmitiera a sus sucesores. Este Diego Almagro, el Mozo había nacido en Panamá en 1520. Su padre se dio esmerada educación y le llevó consigo en la expedición de Chile. Fue jefe del partido Almagrista y como Francisco Pizarro odiaba al hijo tanto como al padre y a los que aún eran fieles a su memoria, éstos tramaron una conspiración  para matarle, y el 26  de Julio de 1541, diecinueve oficiales de Almagro, acaudillados por Juan de Roda, penetraron en el palacio de Pizarro  y le dieron muerte. Algunos historiadores dicen que Almagro el Mozo no tomó parte en dicho complot, por más que fue proclamado Capitán general del Perú. Pero como los habitantes de Lima no miraban con buenos ojos a los llegados de Chile, como llamaban a los partidarios de Almagro, éste se trasladó a Cuzco.  La llegada de Cristóbal Vaca de Castro, nombrado Gobernador por Don Carlos V, puso término al Gobierno de Almagro, quien se preparó para la guerra contra aquél. Fue, sin embargo, vencido el 16  de Septiembre de 1542 en la batalla de Chupas, y aunque huyó a Cuzco, sus propios soldados se hicieron prisionero y fue decapitado como su padre. Murió soltero.

Hay otra rama de Almagro, descendiente del Juan de Montenegro, citado al principio de estas líneas, que fue Copero de Rodrigo Girón, Maestre de la Orden de Calatrava. Dicho Juan de Montenegro, que, como queda consignado, no llegó a casar con Elvira Gutiérrez, contrajo matrimonio con una señora cuyo nombre se desconoce, y de ella tuvo un hijo, que también se ignora cómo se llamó, aunque se sabe que fue padre de Alvar Gómez Lunel de Sandoval, bautizado en la villa de Almagro. Este marchó a la conquista de Chile en 1540, y fue primer Maestre de Campo de la expedición. Casó con Catalina González, y fueron padres de Juan Gómez de Almagro, bautizado en la villa de Almagro en 1517. Marchó con su padre a Chile en 1540, y fue primer Maestre de Campo de la expedición. Casó con Catalina González, y fueron padres de Juan Gómez de Almagro, bautizado en la villa de Almagro en 1517. Marchó con su padre a Chile en 1540, y fue Alguacil mayor de la expedición de Valdivia y de la ciudad de Santiago en 1541-1552,  Regidor perpetuo en 1550, Alcalde ordinario en 1554, Encomendero de Topocalma y Hualanquén, de célebre recuerdo en la guerra de Arauco, por ser uno de los catorce de la fama. Contrajo matrimonio en 1563 con Francisca de Escobedo, bautizada en Toledo, hija de Francisco de Escobedo, también de Toledo, que marchó a Chile en 1555, y fue Corregidor de Arequipa y de Serena en 1556 y Atacama en 1559; Teniente general del reino de Chile en 1560, Alcalde de Santiago en 1557 y Regidor en 1574-1580. Este Francisco de Escobedo, que estaba casado con Ursula de Orozco, era nieto por línea paterna de Juan Escobedo Rivadeneira, y falleció en Panamá después de 1568, dejando larga descendencia en Chile, perpetuada con el apellido Rivadeneira.

El linaje Almagro no sólo quedó en Chile, sino que se extendió por otros puntos de América. De las ramas de España, una radicó en Granada y otra en Córdoba.

Pedro María de Almagro, vecino de Bujalance (Córdoba), probó su nobleza ante la Real Chancillería de Granada, en 1781.

Probaron su nobleza para ejercer cargos del Santo Oficio de la Inquisición: Antonio de Almagro, natural de Villafranca, para Familiar, en Córdoba, en 1598: Francisco de Almagro de Sabariego, natural de Villafranca, para Comisario, en 1617; Catalina Almagro Madueño, natural de Córdoba, en Córdoba, en 1669, mujer de Francisco de Salazar y Leiva, Secretario de la Inquisición de Córdoba; Fray Agustín de Almagro, natural y religioso franciscano descalzo de Almagro (Ciudad Real), para Calificador, en Toledo, en 1745, y Luis de Almagro Acosta, natural de Córdoba,  para Familiar, en 1753.


Armas

Escudo de armas

En campo de oro, un águila de sable, cortado de gules, con un castillo de plata aclarado de azur, en cuyo homenaje tiene una bandera blanca, con el asta de oro, cargada de una K de oro y de una corona real, y medio partido de azur con un león rampante de oro que sostiene en la mano derecha una bandera blanca cargada con una I, de oro, y una corona real sobre ella, bordura de plata, con ocho armiños de sable.

Por timbre un león rampante de oro, sosteniendo una bandera blanca cargada de la letras I y K y dos coronas reales.

Este escudo consta en una Real cédula confirmatoria de armas, dada en Madrid el 27 de Noviembre de 1534 a favor de Diego de Almagro.

Escudo de armas

Zazo y Rosillo dice que los de Córdoba, traían: En campo de plata, una cruz de Calatrava, de gules.

Escudo de armas

Los Almagro, de Málaga y radicados en Buenos Aires, traen: En campo de plata, un castillo al natural, adjurado de azur, con una bandera de gules, sobre el torreón del homenaje; bordura de gules, almenada de doce almenas.

Sobre el yelmo una cinta de plata con el siguiente lema en letras de gules: “Soy de la Casa de Almagro”.