Beteta, Veteta

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Tuvo este linaje su casa solar en la villa de Beteta (cuyo nombre tomó), del partido judicial de Priego y provincia de Cuenca. También tuvo casas solares en Aragón Guipúzcoa, Navarra y Castilla. Pasaron a México.

En Aragón tuvo casas solares en Monterde, su dueño Mossén Joan de Beteta, y en Jaraba (ambos de Zaragoza), su dueño Anthón Beteta, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495.

Elvira de Beteta, vecina de Soria, probó su hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid en 1536.

Antonio de Beteta, vecino de Carrión, litigó su hidalguía ante la Real Chancillería de Granada en 1551.

En Navarra tuvo casa solar en la villa de Los Arcos, de la Merindad de Estella, documentada en 1558, y en Castilla en la ciudad de Valladolid en 1556.

Una rama pasó a la ciudad de Soria procedente del castillo de Bethot, en Francia, donde fundó nueva casa. De ésta fue Gonzalo de Beteta, Caballero de la Orden de Santiago, Castellano del castillo de Soria y Embajador de los Reyes Católicos en Roma. Su hijo, Jorge de Beteta, fue Alcaide de Soria y tomó parte en la reconquista de Granada. Casó con doña Mayor de Guzmán, natural de Soria, naciendo de este enlace otro Jorge Beteta, Caballero de Santiago en 1523.

Alonso de Beteta, natural de Ateca (Zaragoza), fue Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, en la que ingresó en 1622.

Diego Alfonso de Beteta Contreras y Forminaya Monterroso, natural de Santa Cruz de la Zarza (Toledo), probó su limpieza de sangre para ingresar como religioso en la Orden de Calatrava en 1690.


Armas

Escudo de armas

En campo de azur, un castillo, de oro.

Escudo de armas

Las armas de la familia Gonzalo de Beteta, que son las del Señorío de Molina, están en la capilla mayor de la parroquial de Nuestra Señora del Espino, en Soria, traen: En campo de azur, un castillo, de plata, acompañado en punta de dos ruedas de molino del mismo metal.

Escudo de armas

Otros, según Agustín de Loaysa, traen: En campo de gules, un castillo de plata, sobre dos peñas de su color.

Los de Guipúzcoa, según Francisco Zazo y Rosillo, traen: Escudo con una sierpe de dos cabezas con sus lenguas sacadas de gules y con las uñas tienen el escudo por medio, las alas abiertas como que abrazan el escudo con ellas, de manera que el escudo está en el pecho de la sierpe y tiene dos castillos de su color y en cada uno dos leones y debajo del castillo aguas de azur y plata, y encima una banda de sinople con el hábito de Santiago cada una.

Otros Veteta, en campo de gules, un foso de oro.