Barrantes

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Según Pedro Barrantes Aldana, Canónigo de la Catedral de Burgos, los Barrantes tuenen su origen en Galicia, en el Arzobispado de Santiago, entre Pontevedra y Cambados, donde Nuño Fernández, siendo Capitán de un navío, designado por el Conde Fernán Sánchez, para conducir a Sevilla los normandos que se disponían a luchar allí contra los moros, al llegar al puerto de Zenfanejo, junto a Sanlucar de Barrameda, ocho naos que presidio que tenían allí los sarracenos apostadas, intentaron detenerlas y abordadas, y habiendo puesto los normandos precio para el Capitán que pasase la barra, primeramente lo hizo Nuño Fernández, derrotando y echando a pique las embarcaciones. El citado Pedro Barrantes recoge la siguiente estrofa popular en que se comprendía esta hazaña y es el origen del legendario apellido:

“Por la pasar la barra antes,

Que los otros navegantes,

Nuño Fernández, valiente.

Fue llamado entre la gente

Por sobrenombre Barrantes”

La Torre y coto de Barrantes, primitivo solar de esta familia, estaba sita en la feligresía de San Andrés de Barrantes, del municipio de Ribadumia (Pontevedra), datada a finales del siglo XV y principios del XVI.

En el Manuscrito titulado “Nobiliario de los linajes de Galicia”, de Domenico Oxea Albano y Francisco Cadaval, consta que Alfonso Fernández Barrantes fue conquistador, poblador y Maestre de Alcántara. Antes de tomar el hábito, babia sido casado con Aldonza Díaz de Pereiro, habiendo tenido por hijo a otros Alfonso Fernández Barrantes, descendiente de éstos salieron con el Rey Don Juan II a la batalla de Olmedo y fueron armados por éste. El Capitán Alfonso de Barrantes Maldonado se halló en la conquista de la isla de Cuba y otras, y Alfonso de Barrantes fue General de la Orden de San Benito.

Una línea pasó a Extremadura donde se estableció, poseyendo el Señorío de la villa de La Cumbre (Cáceres), y contrajo alianza de parentesco con casas muy nobles como la de Orellana, por el casamiento de Francisco de Orellana, Caballero de la Orden de Calatrava, con María Barrantes, hija de Pedro Barrantes, Señor de La Cumbre. También se asentaron en Alcántara y Trujillo.


Armas

Escudo de armas

En campo de gules, una banda de oro, engolada en cabezas de dragones, de sinople, lampasados de gules. Bordura de este color, con perfil de oro, y ocho sotueres del mismo metal. Estas armas constan también en el Hospital de Spiritu Santo de Trujillo (Cáceres).

Escudo de armas

En la “Historia de Galicia” consta: “cambiando el apellido Fernández por Barrantes, y tomando por blasón una barra de oro, en campo rojo, orlado por ocho cruces de San Andrés, en conmemoración del día que tuvo esta hazaña. Posteriormente ganaron el timbre de poner en cada extremo de la barra una cabeza de sierpe que habían hecho grandes estragos en la Sierra Morena, y habiéndolas traído y puesto delante de la tienda del Rey don Fernando el Santo cuando estaba sobre Sevilla, mandó en memoria de su tiempo que se pusiesen a las dos cabezas de sierpe en el escudo”. Se advierte la confusión de barra por banda.

Escudo de armas

Los de Alcántara (Cáceres) traen: En campo de gules, una banda engolada en cabezas de dragantes. Estas armas constan en el expediente del Caballero de Alcántara Pedro Oviedo y Rivamartín, natural de Alcántara, año 1703.

Escudo de armas

En los expedientes de ingreso de las Caballeros de Alcántara Alejandro y Gonzalo Barrantes y Becerra, naturales de Alcántara y Villa del Rey (Cáceres), respectivamente, año 1859, constan las siguientes armas: En campo de azur, una banda de gules, engolada en cabezas de dragantes, y acompañada de tres flores de lis en el jefe y otras tres en punta. Bordura de gules con ocho aspas de oro.

Escudo de armas

Los radicados en Cáceres traen: En oro, dos calderas de gules, puestas en palo.

Escudo de armas

Otros; En plata, un bloque de piedra, de su color cargado de una cruz, de gules.