Linaje catalán, con casas solares en Riudecañes, su dueño Tomás Crusat; en Dosaguas, su dueño Antonio Crusat; en Argentera, su dueño Nicolás Cruzat; en Montroig (todo en Tarragona), su dueño Bertomeu Crusat, y en la ciudad de Tarragona, su dueño N. Crusat, documentadas en la Fogueración catalana de 1553. Pasaron a Argentina, Cuba, Chile, Estados Unidos, Filipinas y Perú.

En azur, una luna, de plata, acompañada de tres estrellas, de oro, puestas dos y una.