De Diego, Diego
Esta noble y antigua familia estuvo muy extendida por toda España, existiendo diferentes líneas en Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla, Navarra, País Vasco y Valencia.
En Castilla tuvo casas solares en las villas de Espinosa de los Monteros y Neila (Burgos), Covaleda y Salduero (Soria) y en Montealegre de Campos, Villalba de los Alcores y Villanubla (Valladolid).
En Cantabria tuvo casas en el barrio de los Soportales de Santander y en la villa de Laredo, su dueño San Juan Diego, documentada esta última en 1584.
En Asturias tuvo casas solares en Caso, Sariego y Oviedo, y en el País Vasco tuvo casa solar en la ciudad de Vitoria.
En Aragón tuvo casas solares en Villarroya de la Sierra (Zaragoza), su dueño Domingo de Diego, y en Pallaruelo de Monegros (Huesca), su dueña Johana Diego, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495.
En Cataluña tuvo casas solares en Altafulla (Tarragona), su dueño N. Diego; en Albesa, su dueño Gaspar Diego; en Orgañá, su dueño Jaume Diego, y en Torrefarrera (todo en Lleida), su dueño Monserrat Diego, documentadas en la Fogueración catalana de 1553; en Alcover (Tarragona) y en las ciudades de Barcelona y Girona, citadas en el siglo XVI.
Pasaron a Bolivia, Chile, Estados Unidos, Filipinas, Honduras, México, Perú, Puerto Rico y El Salvador.
Juan Diego fue en 1133 Señor en Cascante y Arguedas; Juan Diego, caballero aragonés. en 1152 ejerció el alto cargo de Justicia de Aragón, y otro del mismo apellido, hijo de Juan Díez, también lo fue en 1157. Fernando Diego sirvió al Rey Don Jaime I en la conquista de Valencia como Mesnadero, siendo el fundador de la línea establecida en este reino, cuya nobleza fue confirmada a Andrés de Diego, vecino de San Felipe, hoy Xàtiva, el 21 de Diciembre de 1801.
Juan de Diego se halló en la toma del fuerte llamado Galera en la guerra de los moriscos, en las Alpujarras, por cuyo motivo el Monarca Felipe III le concedió privilegio de ratificación de su nobleza, en que le titula nobilísimo, haciéndole merced de nuevas armas, que más adelante describiremos.
Don Felipe IV hizo merced de maravedises a Juan de Diego.
Miguel Diego fue vecino de Valencia en 1354-1373. Domingo Diego fue vecino de Xàtiva (Valencia) en 1421.
Fueron Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén: Luis Diego de Arroyo, en 1592, y Alonso Diego del Castillo, natural de Alcalá de Henares (Madrid), en 1606.
Eduardo de Diego y Galiano fue Caballero de la Orden del Santo Sepulcro, en la que ingresó en 1856.
Armas
Las más generalmente usadas por los de este apellido son las siguientes: Escudo cuartelado en sotuer: 1º y 4º, en campo de azur, un lucero de oro de diez rayos, y 2º y 3º, en campo de plata, una venera de gules.
Dichas armas traen los originarios de Caso, Sariego y Oviedo (Asturias) y los del valle de Carriedo (Cantabria), y los radicados en México.
Algunos traen el lucero de plata.
Diego de Urbina y Vicente de Cadenas señalan que la venera es cincelada o diapresada de oro.
La casa del barrio de los Soportales en Santander, modificó las anteriores armas, pues en las informaciones originales del Caballero de Santiago Manuel Diego Povedilla, anteriormente citado, consta el acta de reconocimiento del escudo de armas que aparecía en la fachada de su casa solariega del barrio de los Soportales y en la capilla de San José, del convento de San Francisco, también en Santander, y de la que era Patrono, y en dicha acta se consigna que el mencionado escudo labrado en la piedra "tiene encima un morrión con su plumaje, y en el cuartel del lado derecho, se muestran en campo azul dos luceros de oro de diez rayos cada uno, y al de la izquierda, una torre de piedra almenada y una orla (bordura) azul y en ella ocho conchas de plata, y al lado de abajo, por la derecha, tiene ocho jaqueles, cuatro de plata y cuatro verdes contrapuestos, y a la izquierda, en campo azul, tres barras de plata con siete armiños de sable".
Se consigna también en la misma acta que las armas que figuran en dicho escudo pertenecían a los Diego, Povedilla, Cuarta y Menocal.
Son, pues, las correspondientes al apellido Diego, de la referida casa, las contenidas en el primer cuartel, o sea los dos luceros de oro de diez rayos, en campo azur, que figuran igualmente en el escudo cuartelado en sotuer, descrito en primer lugar.
La línea de Espinosa de los Monteros (Burgos) ostentó este otro escudo cuartelado en cruz: 1º y 4º, en campo de azur, tres bandas de plata, y 2º y 3º, en campo de gules, una torre de oro, con puerta y ventanas de azur.
Algunos traen el anterior escudo con tres fajas en vez de tres bandas y con el siguiente lema: "Renovarlo todo en Cristo".
En la Casa de las Torres, de Quintana de los Prados, del municipio de Espinosa de los Monteros (Burgos), constan: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de azur, tres barras de plata, y 2º y 3º, en campo de gules, un castillo de oro, aclarado de azur.
Los originarios de Bueras, de la Junta de Voto y Merindad de Trasmiera (Cantabria), y avecindados en Santander, León y Burgos, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de oro, cinco estrellas, de gules, puestas en cruz. Bordura de sinople con ocho calderas de oro, cargada cada una de ellas de una estrella, de sinople.
Los de La Rioja, según Diego de Soto y Aguilar, traen: Escudo cuartelado: 1º, en campo de oro, cuatro bandas de azur; 2º, en campo de sinople, un león rampante de oro; 3º, en campo de plata, un árbol de sinople, y 4º, en campo de oro, cinco panelas de gules. Bordura de gules con ocho sotueres de oro.
El caballero Juan de Diego, a quien Don Felipe III concedió el privilegio de nuevas armas, las organizó de esta manera: Escudo cuartelado: 1º, de oro, con una banda de gules engolada en cabezas de dragones de sinople; 2º, también de oro, con cinco panelas de gules, puestas en sotuer; 3º, de sinople, con tres bandas de oro, y 4º, de azur, con cinco estrellas de plata, puestas en sotuer. Bordura general, componada de oro y gules; las piezas de oro, cargadas de un armiño de sable, y las piezas de gules, de un sotuer de oro.
Los radicados en la Madrid, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de oro, tres torres, de azur, puestas en faja, aclaradas de plata.
Otros radicados en Madrid, según el mismo autor, ostentan: En campo de plata, un castillo, de azur, almenado, mazonado de sable y aclarado de oro.
Los radicados en Madrid, según el anterior Cronista, traen: En campo de plata, un crequier de sinople. Bordura de gules, con ocho estrellas, de seis puntas, de plata.
Otros: En campo de gules, dos fuentes de tres platos cada una, puestas en faja.
