Hervás, Herbás, Ervás, Erbás
Dice Francisco Cascales que los de este linaje proceden de Galicia, desde donde pasaron a Aragón y Andalucía. Pero los hubo, además, en la montaña santanderina, en el lugar de Rasillo, del valle de Carriedo. También se establecieron en Valencia, pues en el año 1618 era Jurado segundo de la citada ciudad, Juan Hermenegildo de Hervás.
En la provincia de Cáceres hay una villa importante, denominada Hervás, pero no sabemos si tiene relación alguna con el apellido que nos ocupa. En la Corte del Rey Don Juan II de Castilla, figuró un Caballero Hervás, que fue privado del citado Monarca.
En Aragón tuvo casas solares en la ciudad de Zaragoza, sus dueños Anthon d'Erbás y Johan d'Erbás; en Castel de Cabra, su dueño Francisco Erbás; en La Puebla de Valverde, su dueño Anthon Erbás; en Santa Eulalia, su dueño Joan Erbás y Pero Erbás; en Manzanera, sus dueños Jayme Erbás y Johan Erbás, y en Bronchales (todo en Teruel), su dueño Pere Erbás, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495.
Domingo Herbás fue vecino de Alpuente (Valencia) en 1396. Domingo Herbás fue vecino de Forcall (Castellón) en 1396. Domingo Herbás fue vecino de Puebla de Vallbona (Valencia) en 1427. Andreu Herbás fue vecino de Valencia en 1354-1373. Martí Hervás fue vecino de Segorbe (Castellón) en 1421.
Entre los Hervás de Aragón se distinguió Francisco de Hervás, Camarero de La Seo de Zaragoza, que favoreció al convento franciscano de Nuestra Señora de Jesús, con más de veintidós mil ducados. Allí tiene suntuoso enterramiento.
Francisco de Hervás, natural de Murcia, del Convento de San Marcos de León, probó su limpieza de sangre para ingresar como religioso en la Orden de Santiago en 1583.
Probaron su limpieza de sangre para ingresar como religiosos en la Orden de Calatrava: Francisco de Hervás, natural de Cardón (hijo de Joaquín de Hervás y de Juana Bautista de Alba y nieto paterno de Francisco Sánchez y de Francisca López de Hervás), en 1623, y Luis de Hervás, natural de Navamorcuende, en Toledo (hijo de Gonzalo de la Monja y de María de Pareja de Rávago y nieto paterno de Luis de Hervás y de Ana de Sahagún), en 1589.
Armas
Los Hervás de Galicia y sus descendientes los Hervás de Murcia traen: Escudo mantelado: 1º, de oro, con un árbol de los que llaman serval, de sinople, arrancado, y, empinantes al tronco, dos lobos de su color; 2º, de azur, con un león de plata, rampante, y 3º, de plata, con una cruz de Calatrava, de gules.
Los Hervás del lugar de Rasillo usan: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de sinople, una torre de oro, y 2º y 3º, en campo de gules, una cruz floreteada de oro. Bordura general de azur, con ocho sotueres de oro.
En el lugar de Rasillo constan: Un pino arrancado y brochante un jabalí andante.
En otra casa de Rasillo que mandó hacer el Capitán Esteban de Hervás de Ceballos constan: En campo de plata, un árbol de sinople y atado a él un lebrel manchado de negro y blanco sobre un valle con el nombre de Carriedo, en punta ondas de azur y plata. Bordura de gules cargada con ocho sotueres.
Miguel de Salazar dice que también son armas propias de los Hervás, estas: En campo de plata, un árbol serval, de sinople, y atado al tronco, un perro manchado de sable y pardo, y en el suelo unos servales pequeños, también de sinople. En la punta del escudo, ondas de agua de azur y plata. Bordura de gules, con ocho sotueres de oro.
Los Hervás de Aragón y Castilla usan: En campo de gules, un prado de plata, en el que brotan trece azucenas del mismo metal.
El caballero aragonés Francisco de Hervás, benefactor del convento franciscano, usó: Escudo partido: 1º, en campo de gules, una jarra de plata con un ramo de azucenas, del mismo metal, y 2º, en campo de oro, un lobo de sable, andante, que tiene en la boca un hacha ardiendo, de plata, perfilada de sable, y, sobre el lobo, dos llaves de azur, puestas en sotuer y atadas por los anillos con una cadena de gules.
Juan del Corral señala que usaron estas armas los de Sevilla que pasaron a Zaragoza cuando vino el Rey Don Alonso.
Otros, también aragoneses, cuartelan el anterior escudo, poniendo en el 1º y 4º, en gules, la jarra de plata con las azucenas, y en el 2º y 3º, el lobo de sable, cebado del hacha ardiendo, y surmontado de dos naves de azur en sotuer, atadas con una cadena de gules.
El caballero Hervás, privado de Don Juan II, ostentó: En campo de azur, un castillo de plata, de cuya torre del homenaje sale un brazo armado, con una bandera de plata en la mano.
Los de Ciudad Real, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de oro, un roble, arrancado, de sinople.
Los radicados en Valdestillas (Valladolid) y extendidos a Madrid, Cuba y Puerto Rico, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de sinople, dos torres, de plata, puestas en faja y surmontadas, cada una de ellas, de una flor de lis, de oro.
Algunos Herbás: En campo de azur, una rueda de timón, de oro, sobre ondas de plata y azur.