Hoces

Versión de impresión

Algunos autores identifican este linaje con el de Hoz, fundándose en que usan armas muy parecidas, puesto que en ellas figura la hoz. De aquí sacan la consecuencia de que ambas denominaciones, en singular y en plural, pertenecen al mismo apellido.

Nosotros, sin embargo, vamos a tratarlos separadamente, por entender que son dos linajes distintos, con una sola coincidencia, la de las armas, detalle que se explica perfectamente por ser armas parlantes.

Otros apellidos usan una idéntica pieza armera, sin que por ello se les pueda atribuir el mismo origen.

El linaje de Hoz, en nuestro sentir, procede de las montañas de Santander; pero el linaje de Hoces se derivó del de Foces.

Se deduce de los nuevos datos que tenemos a la vista, que a donde pasó la rama troncal de los Foces de Aragón no fue a la villa de Albaida, en Valencia, sino a la ciudad de Córdoba, y que el castillo que tuvieron sus caballeros en señorío tampoco fue el de la citada villa valenciana, sino el de la Albaida, sitio real que había sido de los califas de Córdoba, a cuarto y medio de legua de dicha capital andaluza, al pie de la sierra, sobre un elevado risco de piedra caliza, cerca del insigne monasterio de Arrizafa. Este, de palacio que era en tiempos de los moros, fue convertido también en dominio señorial cuando la conquista, en favor de la aludida rama de Foces, luego transformada en la casa de Hoces, Condes de Hornachuelos.

Entre los Caballeros Hijosdalgo llamados por los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel en 1494 en su Corte fueron: Pedro de Hoces, Gonzalo de Hoces y su primo N. Hoces, Caballero Veinticuatro, todos de Córdoba.

Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada: Antonio de Hoces, vecino de Córdoba, en 1606; Diego de Hoces, vecino de Villanueva de Alcardete (Toledo), en 1535; Hernando de Hoces, vecino de El Puerto de Santa María (Cádiz), en 1565; María Hoces, vecina de Valverde (Badajoz), en 1606; Bartolomé de Hoces Bernal, vecino de Villafranca de la Marisma, en 1589, y Antonio de Hoces Piñar, vecino de Salmerón, en 1567.

Juan de Hoces, Arzobispo de Tarragona, fue habilitado por el Brazo Eclesiástico en las Cortes del Principado de Cataluña, en 1624-1626.


Armas

Escudo de armas

En campo de gules, cinco hoces de plata, puestas en sotuer.

Estas armas usaba Juan de Hoces, natural de Córdoba, Arzobispo de Tarragona en 1624 y fallecido el 22 de Mayo de 1626.

Escudo de armas

Algunos pintan el mango de las hoces, de oro.

Escudo de armas

Otros ponen esas piezas en campo de azur.

Escudo de armas

Los Condes y Duques de Hornachuelos, acrecentaron el escudo con una bordura de azur, con ocho sotueres de oro.

Estos escudos de Hoces son los mismos del linaje Foces, como puede verse en el estudio correspondiente a ese apellido, en el que quedaron descritos y pintados.

Escudo de armas

En el Convento de San Pablo el Real, de Córdoba, constan: En campo de azur, cinco hoces de plata con los cabos de oro.

Escudo de armas

Los originarios de Ibieca (Huesca) y radicados en Valencia, Córdoba y Madrid, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de azur, cinco hoces, de plata, encabadas de oro y puestas en aspa. Bordura de azur con ocho aspas, de oro.

Escudo de armas

Otros: En campo de azur, dos águilas, de sable, puestas en palo.