Ibero
Linaje navarro, considerado tan pretérito, que muchos tratadistas lo relacionan con la fundación del lugar de Ibero, uno de los más antiguos de Navarra, y que hoy pertenece al Ayuntamiento de Olza y Merindad de Pamplona, "en muy deleytoso, fértil y ameno lugar", según los antiguos anales de Aragón.
Prescindiremos en esta información de algunos hechos aislados de ciertos caballeros Ibero medioevales, por no aparecer lo suficientemente comprobados, así como de los nombres y genealogía de aquéllos, que tampoco ofrecen absolutas garantías de certeza. concretándonos a recoger la siguiente filiación comprobada, por la que desfilan esclarecidos varones en las armas y en las letras.
En Navarra hubo también caballeros de este apellido, pero por línea de hembra, apellidándose Ibáñez de Ibero. De ellos nos hemos ocupado en la información del apellido Ibáñez de Ibero.
También entroncaron con los Odériz, y de ellos fue Juan Bautista Odériz e Ibero, vecino de Estella y padre de Joaquín, Ramón, Gregorio y Miguel de Odériz, los cuales fueron declarados nobles por la Real Audiencia de Pamplona en 1778, como descendientes de las casas de Odériz, en Larraun, y de Ibero.
Fueron Caballeros de la Orden de Malta: Pedro de Ibero, natural de Pamplona, en 1561; Pedro de Ibero, natural de Pamplona; Francisco de Ibero, natural de Pamplona, en 1643; Diego de Ibero, natural de Pamplona, en 1644, y Jerónimo de Ibero, natural de Pamplona, en 1645.
Diego de Ibero, vecino de Logroño, probó su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid en 1669.
Martín de Ibero probó su hidalguía ante la Justicia ordinario de San Sebastián en 1619.
Armas
En Ibero constan: En campo de gules un creciente ranversado de plata bordeado de un jaquelado de dos tiras de oro y sable campaña de plata bordeada de lo mismo.
En el convento de Trinitarias Descalzas de Pamplona, fundado por Manuel Esteban de Ibero y Daoiz, veíanse las armas de esta familia en su enterramiento, que eran: Media luna, y medio cortado de ajedrez.
Fray Francisco Tomás de Ibero y Daoiz usaba: Escudo cortado: 1º, de gules, con un creciente ranversado y jaquelado de sable y oro, y 2º, jaquelado de sable y oro.
Otros de Navarra, según Diego Ramírez de Avalos de la Piscina, traen: Escudo partido: 1º, cortado por una faja jaquelada de oro y sable: lo alto, de gules, con un menguante de plata, jaquelado de oro y sable, y lo bajo, de plata, liso, y 2º, en campo de plata, un león rampante de gules.
Los radicados en Córdoba, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de sinople, dos puntas de pica, de plata, manchadas de gules.
Otros: Escacado de oro y gules.
Otros: En campo de azur, una torre, de oro. Bordura de gules con ocho sotueres, de plata.


