Javaloyas, Jabaloyas
Dos versiones recoge Juan Francisco de Hita sobre el origen de este apellido. Las dos están conformes en afirmar que procede de la casa de los Condes de Valois, en Francia, y que el primer caballero que pasó a España fue Vicente de Valois, que vino a servir al Rey de Aragón en compañía de Oliver de Germens. Sus descendientes se establecieron en el monte llamado de Jabalón, lugar que hubieron de abandonar por la esterilidad del terreno, fundando nueva casa y poblando en el lugar, hoy villa, de Jabaloyas (Teruel). Sin duda la primera denominación de este segundo pueblo debió ser Baloyas, pues así se apellidaban caballeros procedentes de dicha casa, como el mencionado Vicente de Valois o de Baloyas. Este caballero, en sus luchas con los moros de Valencia, reconquistó la villa de Alpuente (Valencia). El Monarca aragonés le concedió, como premio, el palacio que en la mencionada villa habitó un reyezuelo moro, con muchas heredades. Con estos bienes fundó un vínculo perpetuo que después disfrutaron sus descendientes.
Los Jabaloyas establecidos en la villa de Alpuente, sirvieron con gran fidelidad al Emperador Don Carlos V, combatiendo a los Comuneros. Don Felipe II, concedió a otro Vicente de Jabaloyas privilegio para aumentar sus armas en la forma que luego se explicará.
Joan Martínez de Jabaloyas fue Juez de Teruel en 1317. Pero Javaloyas y Vicent de Javaloyas, originarios de Teruel, fueron vecinos de Alpuente (Valencia) en 1396.
Armas
Escudo partido: 1º, en campo de oro, cinco flores de lis de azur, y bordura para este cuartel jaquelada de plata y gules, y 2º, en campo de gules, un puente de piedra, de dos ojos, sumado de un castillo, también de piedra.
Después añadieron a ambos lados del castillo una J y una A, de sable, sin duda por alusión al apellido y nombre del pueblo de Jabaloyas.
Estas mismas armas ostentó la villa de Alpuente. Como queda dicho en anteriores líneas, el Rey Don Felipe II concedió privilegio a Vicente de Jobaloyas para acrecentar su escudo en esta forma: Partido: 1º, en oro, cinco flores de lis de azur puestas en sotuer y la bordura jaquelada de plata y gules, y 2º, en plata, un león de púrpura coronado; medio cortado de gules, con el puente de dos ojos de piedra, sumado del castillo de lo mismo.