Sevilla
Hay dos versiones sobre el origen de este noble linaje. Según la más extendida procede, por legítima varonía, del Infante Don Enrique "el Senador" (cuarto hijo del Rey Don Fernando III "el Santo", conquistador de la ciudad de Sevilla en 1248, y de su primera mujer Beatriz), y más concretamente de un hijo de dicho Infante, llamado Enrique Enríquez de Sevilla que usó en primer lugar el patronímico Enríquez, tomándolo del nombre de su padre y añadiéndole el sobrenombre de Sevilla por haber sucedido en los heredamientos que en Sevilla habían correspondido al repetido Infante a raíz de la conquista de aquella ciudad, iniciándose así la formación de la Casa de Sevilla o Enríquez de Sevilla que es una misma, aunque algunas de sus ramas se apellidaron después solamente Sevilla sin anteponer el patronímico Enríquez.
Rojo dice en su Tratado de la Nobleza "que en la Casa y línea Real de Castilla se halla la de los Enríquez de Sevilla, que es más antigua que la del Maestre don Fadrique, y de cuyo linaje hubo en Sevilla mucha nobleza y Caballería que hicieron grandes servicios a los Reyes y usaron por antigua divisa un león en campo de plata".
Ortiz de Zúñiga escribe que en el año de 1367, "las severidades del Rey Don Pedro I "el Cruel", excluyeron de Sevilla algunas ilustres familias que, o se extinguieron, o mudaron a otras partes: así se pasó a Castilla y a Salamanca la de los Enríquez de Sevilla, que dura en los Señores de Villalba de los Llanos". Rodrigo Méndez de Silva manifiesta: "Que el linaje de los Enríquez de Sevilla es tan ilustre y conocido en Salamanca y estos Reinos, que trae su origen del Rey Don Fernando III, de este nombre en Castilla y León".
La segunda versión sobre el origen de este linaje nos la ofrece Diego Fernández de Mendoza, afirmando que los Sevilla proceden del Conde de Barcelona don Ramón Berenguer, llamado "el Viejo"; que descendientes suyos tomaron el apellido Sevilla por haber servido a Don Fernando III "el Santo" en la conquista de aquella ciudad; que en Sevilla fundaron su solar, del que fueron pasando sucesivamente a la ciudad de Salamanca; al lugar de Vinuesa, de la provincia de Soria; al Arrabal de Villamar, de la ciudad de Burgos, y a la villa de Alcántara, de la provincia de Cáceres. Añade que también hubo familias Sevilla en el lugar y valle de Manzanedo, cerca de Medina de Pomar (Burgos); en el lugar de Manzanadillo, del mismo valle, y en la Montaña de Santander, llamada, en parte, antiguamente Montañas de Burgos. También dice que las armas de estos Sevilla eran cuatro barras (palos) rojas en campo de oro, por alusión a ser descendientes del mencionado Conde de Barcelona don Ramón Berenguer "el Viejo".
Corno se ve, las dos versiones coinciden en que los de este linaje asistieron a la conquista de Sevilla en 1248, y en que allí fueron heredados, fundaron su solar, tornaron su nombre por apellido y crearon las ramas que se extendieron por otras regiones. Pero no coinciden en el tronco, detalle muy interesante, ya que tal discrepancia pone dudas en lo que respecta al verdadero primitivo origen de tan importante casa y familia. Nos parece, sin embargo, corno el más probable y justificado por los autorizados testimonios que lo apoyan, el origen que atribuye al linaje de Sevilla la primera versión de las dos apuntadas, o sea la que señala como su progenitor al Infante Don Enrique "el Senador", hijo cuarto del Rey Don Fernando III "el Santo" y de su primera mujer Beatriz. Y a ese arranque ajustamos el siguiente estudio genealógico.
Corno hijo del citado Infante aparece nombrado Enrique Enríquez de Sevilla (apellidado así por haber sucedido en los heredamientos que su padre poseía en Sevilla), que fue Señor de Villalba de los Barros (Badajoz) en virtud de su casamiento con Estefanía Rodríguez de Cevallos, siéndolo, además, de Nogales, Torre de Lapizar, Peñaflor y Vado de las Estacas. Dio también origen a los señoríos de Villalba del Arcor, en Andalucía; Villalba de los Llanos y Canillas de los Torneros de Enríquez, en Salamanca; al Vizcondado de Arauzo y a los Marquesados de Almarza, Flórez-Dávila y Villalba de los Llanos. Por hijo o inmediato descendiente de los esposos Enrique y Estefanía, tienen algunos tratadistas a Per Enríquez de Sevilla, primer Señor de Villalba de los Llanos, padre de otro Enrique Enríquez de Sevilla, segundo Señor de Villalba de los Llanos, y de Juan de Sevilla o Sánchez de Sevilla, con quien comenzamos la siguiente genealogía, ya que a partir de este caballero aparecen más esclarecidas y comprobadas las noticias relacionadas con él y su descendencia.
En Aragón tuvo casas solares en Molinos, su dueño Joan de Sevilla; en Berge, su dueño Pascual de Sevilla; en Cuencabuena (todo en Teruel), su dueño Johan de Sevilla; en Villar de los Navarros, su dueño Johan Sevilla; en Mainar, su dueño Johan Sevilla; en Belmonte de Calatayud, sus dueños Joan Sevilla y Joan Sevilla; en Villarroya de la Sierra, su dueño Alfonso Sevilla; en la ciudad de Zaragoza, su dueño Christoval de Sevilla; en Biel, su dueño Martín de Sevilla; y en Ores (todo en Zaragoza), sus dueños Johan de Sevilla y Martín de Sevilla, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495.
En las provincias de Madrid, Orense y Sevilla existen lugares denominados Sevilla, que quizás tengan relación con este linaje.
Alfonso de Sevilla, de Castilla, fue vecino de Xàtiva (València) en 1421. Domingo de Sevilla, de Castilla, fue de los repobladores de Orihuela (Alacant) en 1300-1314.
Juan de Sevilla, hidalgo, figura en el padrón de hidalgos y pecheros de la villa de Laredo (Cantabria) en 1584.
Armas
Las primitivas del linaje y atribuidas al Infante "El Senador", según el Cronista Moxica: Escudo cuartelado en sotuer: 1º y 4º, en campo de gules, un castillo de oro, y 2º y 3º, en campo de plata, un león rampante de gules. Así las describe también Argote de Molina.
Los Sevilla, de Cádiz y sus líneas, usaron esas mismas armas, pero en escudo cuartelado en cruz y acrecentado con una bordura de azur cargada en cada uno de sus costados de una llave de oro.
Con la inclusión de las llaves parece que se quiere significar que el fundador de esta familia presenció la entrega que el Rey moro hizo de las llaves de la ciudad de Sevilla a Don Fernando III "el Santo".
Los originarios de Andalucía y radicados en Madrid, según Vicente de Cadenas, usan: Entado en punta: 1º y 2º, en campo de gules, un castillo, de oro, aclarado de sable. Entado: en plata, un león rampante, de gules.
Francisco María Sevilla y Licona, nacido en Abando, hoy Bilbao, el 25 de Septiembre de 1842, Caballero del Santo Sepulcro de Jerusalén, Capitán de primera clase de la Marina mercante española, Cónsul de la República del Ecuador de Bilbao, primer Síndico Procurador del Ayuntamiento de dicha villa, obtuvo la siguiente certificación de armas de José de Rújula y Escobal, Cronista y Rey de Armas del Rey Don Alfonso XIII, el 19 de Abril de 1906: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de gules, un castillo de oro, almenado de tres almenas y donjonado de tres torres, la del medio mayor, cada una también con tres almenas, mazonado de sable y adjurado de azur, y 2º y 3º, en campo de plata, un león de gules, coronado de oro, armado y lampasado de lo mismo. Bordura de azur con dos llaves de oro, puestas una a cada lado.
Los de Andalucía usan: En campo de azur, un rey sentado en trono, de oro, con un cetro de oro en la mano derecha, y un mundo de plata en la izquierda. Bordura componada de Castilla y León.
Estas armas constan en el expediente del Guardia Marina Mateo Plowes y de Sevilla.
La línea apellidada Pérez de Sevilla trae: Escudo partido: 1º, en campo de plata, un peral de sinople frutado de cinco peras, de oro, y atravesado por dos lobos, de sable, uno por delante y otro por detrás del tronco, terrasado de sinople; y 2º, cuartelado a su vez primero y cuarto, en gules, un castillo de oro, y segundo y tercero, en plata, un león rampante, de gules. Bordura de esta segunda partición de azur, con dos llaves, de oro.
