Tamayo

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El origen de este apellido, tal y como lo descubren y relatan algunos escritores, se apoya en lo que refiere una vieja tradición, y lo que esta tradición refiere se remonta, nada menos que a los años en que reinaba el Monarca leonés Don Alfonso II "el Casto", 791, a 824. Es lógico, pues, que nos resistamos a conceder fácil crédito a noticias que vienen envueltas en las nebulosidades de tan pretéritos tiempos y a las que sólo cabe hacer referencia a título de curiosas aportaciones de la fantasía. Con este simple carácter las reproducimos para no privar al que leyere de lo que hallará escrito en otras obras y atribuido desenfadadamente al origen del linaje de Tamayo. He aquí cómo lo relatan:

Un noble caballero, llamado don Gómez y gran privado del Rey Don Alfonso II, "el Casto", tras de haber conseguido importante victoria sobre los moros, dijo a dicho Monarca: "Señor; a tal mayo, con pocos que lo sigan, no quedará moro ni mora". A lo que el Rey contestó autorizándole para que en lo sucesivo y en memoria de su hazaña, se llamara Talmayo, nombre que con el transcurso del tiempo, se convirtió en Tamayo.

Otros informes algo más aceptables, amplían los anteriores asegurando que el repetido Monarca hizo merced a don Gómez de muchas tierras en el valle de Cardancha, junto al Monasterio de Oña, donde edificó, siendo ya anciano, su casa solar y dos torres, llamadas las torres de Tamayo, en cuyas inmediaciones fue fundada siglos después la hoy villa burgalesa de Tamayo.

Este último dato induce a creer, con notorio fundamento, que el apellido Tamayo tuvo su origen y primitivo solar en la citada villa, cuyo nombre tomara, pero en siglos muy posteriores al que fija la tradición. Abona esa creencia el coincidir lo tradicional con lo real en dos concretos e interesantes puntos; el que sitúa el más antiguo solar del linaje junto al Monasterio de Oña, o sea en la jurisdicción de la villa de Oña (Burgos), y el que estrechamente relaciona la denominación del apellido con la de la villa de Tamayo, bien por haberla dado su nombre este linaje en razón de señorío, bien por haber tomado el linaje por apellido el nombre de la mencionada villa, enclavada, lo mismo que el primitivo solar, en la jurisdicción de la villa de Oña. La coincidencia apuntada no puede ser más elocuente. Geográficamente esclarece el origen y cuna de la familia Tamayo, así como lo que dio motivo a la formación del apellido.

Ramas de este linaje llevaron el apellido Tamayo a diversas regiones de España. Radicaron en Cantabria, Navarra, País Vasco, Andalucía y Extremadura. Por sus enlaces emparentaron con noble familias y dieron ilustres varones.

En la provincia de Albacete existe un lugar denominado Tamayo, que quizás tenga relación con este linaje.

José Tamayo, jesuita, cayó en manos de los piratas cuando iba a Milán y vivió cautivo en Berbería. Libertado, murió en Salamanca en 1685. Dejó escritas notables obras.

Tomás Tamayo de Navas, hijo de Tomás Martínez Tamayo, natural de Malpartida de la Corneja (Ávila) y de Catalina de Vargas, nacida en Toledo, fue célebre escritor, Cronista de Castilla, Ministro de la Inquisición y miembro del Real Consejo de Ordenes Militares. Nació en Madrid en 1587 y falleció en 1641.

En la localidad extremeña de Llerena (Badajoz) tuvo casa una antigua familia Tamayo, de la que procedió la rama que a principios del siglo XVI pasó a la isla de Cuba quedando allí radicada.


Armas

Escudo de armas

Las más antiguas y usadas por los Tamayo de las casas de Burgos, Valladolid, Villaquirán y Aranda de Duero: En campo de azur, cinco torres de plata, almenadas de oro y puestas en sotuer. Entre las dos torres del jefe, una estrella de oro y entre las dos torres de la punta, un castillo del mismo metal. Bordura de oro con ocho sotueres de gules, y una segunda bordura, de gules, con este lema en letras de oro: "Su poder es infinito, así al grande como al chico".

Escudo de armas

Los de Castilla, según Francisco Fernández de Béthencourt, usan: En campo de azur, cinco torres de plata, almenadas de oro y puestas en sotuer. Entre las dos torres del jefe, una estrella de oro y entre las dos torres de la punta, un castillo de plata. Bordura de oro con ocho sotueres de gules.

Escudo de armas

Los Tamayo de la Montaña de Santander traían: Escudo partido: 1º, en campo de oro, una cruz llana de gules, y 2º, en campo de gules, un castillo al natural, surmontado de un águila también de su color natural.

Escudo de armas

Los del País Vasco y Navarra usaron: En campo de plata, un castillo de gules cuadrado, con tres almenas y tres torres, y asentado sobre una roca de su color.

Dichas armas traen los establecidos en Lima (Perú) en el siglo XVII, según Vicente de Cadenas.

Escudo de armas

En el expediente del citado Caballero de la Orden de Alcántara Andrés Tamayo y Barona, natural de Osuna (Sevilla), constan: Un castillo.

Escudo de armas

Los radicados en Burgos, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de oro, tres montes, de sinople, sumados de una cruz cada uno de ellos, de gules.

Escudo de armas

Los del valle de Valdivielso (Burgos), según Diego de Soto y Aguilar, usan: Escudo partido: 1º, en campo de oro, una cruz flordelisada, de gules, y 2º, en campo de gules, un león rampante, de oro, surmontado de un águila de plata.

Escudo de armas

En el Monasterio de El Parral, de la ciudad de Segovia, constan las armas de Antonio de Tamayo, casado con Francisca de Sosa: Un aspa angulada con cuatro tréboles o flores de tres pétalos.

Escudo de armas

Otra familia de la ciudad de Segovia, que entroncó con el de los González Arcaute, constan: En campo de plata, un castillo. Bordura de ocho aspas.

Escudo de armas

Los de Toledo usan: En campo de gules, una banda de plata, entre cinco estrellas de oro, tres arriba y dos abajo.

Escudo de armas

Los de la ciudad de Pamplona, según Diego Ramírez de Avalos de la Piscina, usan: En campo de gules, dos castillos de oro, puestos en faja, y una cadena de oro en orla en el campo.

Escudo de armas

Los de Aragón usan: En campo de azur, una estrella de ocho rayos de oro, acompañada de cinco moharras de plata, una a cada lado y tres en punta. Bordura de gules con cuatro armiños de sable.

Escudo de armas

Otros de Aragón: En campo de azur, un castillo de plata, almenado de oro.

Escudo de armas

Otros de Aragón: En campo de azur, una estrella de plata. Bordura denticulada de oro.

Escudo de armas

Los de Galicia usan: Escudo cuartelado: 1º y 3º, en campo de gules, una faja de oro; 2º, una torre de plata, almenada con su torre de homenaje, y 4º, en campo de plata, un león rampante de su color. Bordura de gules, con cuatro aspas de oro.

Escudo de armas

Los de Plasencia (Cáceres) usan: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de gules, un azor, de su color natural, contornado, perchado y grilleteado, de oro, y 2º y 3º, en campo de plata, un castillo, de gules, sobre ondas de agua la mitad diestra y sobre rocas la siniestra. Bordura general de gules cargada con ocho aspas, de oro.

Escudo de armas

Los Marqueses de Villahermosa de San José usan: En campo de plata, un castillo cuadrado, de gules, sobre rocas al natural.

Escudo de armas

Otros: En campo de plata, una banda, de gules, engolada en dragantes, de oro.

Escudo de armas

Otros: En campo de azur, una estrella de oro, entre dos hierros de lanza. Bordura de plata, con cuatro armiños de sable.

Escudo de armas

Los apellidados Tamayo Soto usan: En campo de gules, una faja, de plata.

Escudo de armas

En la iglesia de El Salvador, de la ciudad de Segovia, constan las armas del Bachiller Diego de Tamayo, cura rector de la citada iglesia, constan: Escudo ovalado dividido en cuatro cuarteles: 1º, en campo de sinople, un castillo de su color, sostenido sobre dos llaves puestas en aspa; 2º, en campo de plata, una barra de azur engolada en dragantes de oro, acompañada de tres hojas de higuera, puestas una arriba y dos abajo de dicha barra; 3º, un león rampante orquillado, de su color, linguado de gules, sobre campo de plata, y 4º, tres flores de lis de oro, mal ordenadas sobre campo de gules.

Escudo de armas

En la capilla de Santa Ana, de la iglesia de San Isidoro, de la ciudad de Salamanca, constan las armas de Antonio de Tamayo y Téllez y de su mujer Inés de Alcántara y Sánchez: "escudo está partido en pal y la mitad de él y primer cuartel tiene campo blanco y en él un brazo armado y en la mano una espada, y el color de esta divisa es azul y como a enmedio de la espada un letrero ondeado cuyas letras, desde abajo, no se pueden juntar, y el otro cuerpo y mitad del escudo, su campo es azul, y en él se ven dos hombres armados, sus rodelas y alabardas en las manos y la orla de dicho escudo, cuyo campo es azul, la llenan ocho aspas de oro", el cual escudo mandaron los informantes dibujar a Eugenio Piti, pintar y vecino de Salamanca.