Apellido catalán, con casas solares en Santa María de Meyá, su dueño Mossén Joan Toar; en San Salvador de Toló, su dueño Bertomeu Toar; en Sant Romá de Abella, su dueño Joan Toar; en Isona, su dueño Pere Toar; en Aramunt, sus dueños Joan Toar y Mossén Toar; en Pobla de Segur, su dueño Antoni Toar; en Abella d’Adons, su dueño Pere Toar; y en Coll de Nargó (todo en Lleida), su dueño Joan Toar, documentadas en la Fogueración catalana de 1553. Otra casa radicó en Portugal.

En la provincia de Lugo existe un lugar denominado Toar, que quizás tenga relación con este linaje.

Pablo de Thoar y de Grech, Caballero, Coronel de los Reales Ejércitos, Gobernador del Castillo de Montjuich, fue habilitado por el Brazo Militar en las Cortes del Principado de Cataluña, en 1701. Obtuvo Sentencia Militar de la Real Audiencia del Principado de Cataluña en 1701. Descendía de Juan de Thoar, Doncel de Balaguer (Lleida), asistente a las Cortes de Sant Cugat de 1419.

En campo de azur, una banda, de oro, engolada en dragantes del mismo metal.