Urquijo, Urkijo

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Apellido de origen vasco. El apellido Urquijo se ha expandido desde el País Vasco por varios países del mundo. Lo comparten multitud de familias, sin duda vinculadas entre sí por su primitivo y común origen, fusionando en el mismo linaje tanto a personalidades de la aristocracia oficial como a tantas otras de esa nobleza sencilla de los pueblos y ciudades de multitud de lugares del orbe, adornadas con la hidalguía de que las dota la honradez y el trabajo.

Respecto a la cuna del apellido Urquijo cabe decir que, desde tiempo inmemorial se ubicó en el valle de Oquendo, actualmente perteneciente a la provincia de Álava, pero que en otros momentos de la Historia fue igualmente regida bajo el Señorío de Vizcaya, cuando la reina Dña. Isabel II, por Real Orden de 13 de mayo de 1883, agregó a Vizcaya los valles limítrofes de Oquendo y Llodio. Actualmente existe un fuerte, e igualmente muy antiguo, asentamiento del apellido en el valle de Llodio (Álava), en el que algunas fuentes también sitúan su origen o, cuando menos, sus más arraigadas ramas.

Con respecto al Marquesado de Urquijo, es un título nobiliario español que el Rey Amadeo I de Saboya concedió por decreto del 13 de mayo de 1871 al financiero y político alavés D. Estanislao Urquijo Landaluce. De extracción humilde, Estanislao Urquijo logró ascender económica y socialmente hasta el punto de iniciar una de las sagas político-económicas más importantes del país durante el siglo XIX y XX, que se prolongaría con su sobrino Juan Manuel y los descendientes de éste.

Estanislao Urquijo Ussía, tercer Marqués de Urquijo, obtuvo en 1918 de manos del rey D. Alfonso XIII la dignidad de Grandeza de España.

En 1980 la quinta Marquesa y su marido fueron asesinados, en uno de los casos de asesinato más conocidos de la historia de España.

Las «Bienandanzas é Fortunas» dicen que los Urquijo proceden de Martín Pérez de Pobeña, sin añadir detalle alguno. Otros autores nos cuentan que Fortud Sánchez de Salcedo, descendiente de los Reyes de Aragón, sexto Conde de Ayala y quinto Señor de Salcedo, fue padre de un caballero que comenzó a llamarse Ospin y fundó el linaje que ahora estudiamos.

La casa torre solar y armera de los Ospin de Urquijo estuvo desde tiempo inmemorial en el alto de San Sebastián de Otaola, en Oquendo, que hoy pertenece al Ayuntamiento de Ayala y partido de Amurrio (Álava).

De esta casa fueron filiales los palacios armeros que, andando el tiempo, edificaron los Ospin de Urquijo, entre otros, el llamado de Aréchaga, construido por la rama de los Condes de Urquijo; el de Unzá, que levantaron los progenitores de la Marquesa de Unzá del Valle; el conocido con el nombre de Zuaza, que pertenece a la rama de don Mariano Luis de Urquijo, de la Orden de Malta; el de Ugalde, propiedad de los Urquijo, antepasados de don Lino de Zuricalday, su actual poseedor; el denominado de Urtasaustegui, construido por los Urquijo, de quienes desciende el Conde de las Atalayas, y el de Gordejuela, de los Urquijo del Marqués de Castilleja.

Otras ramas de Urquijo se denominaron de Gordejuela, de Zabaila, de Duburiz y del palacio de Lanuza, establecida en Llodio, que es la de los Marqueses de Urquijo.

Los Urquijo ostentan los títulos de Conde de Urquijo y Marqueses de Urquijo, de Amurrio y de Bolarque.


Armas

Escudo de armas

Los del valle de Okomdo, y su rama de Madrid: Escudo partido: 1º, de plata, con cinco panelas de sinople, puestas en aspa; para esta partición, bordura de sinople, con trece estrellas de oro, y 2º, de sinople, con un cruz flordelisada y hueca de oro, cargada de cinco panelas de gules.

Escudo de armas

Otros: En campo de oro, un cruz flordelisada de sinople.

Escudo de armas

Otros, en las Encartaciones, según Labayru: Escudo tronchado por una banda de sinople; la partición alta, de azur, con nueve estrellas de oro, puestas en tres palos, y la partición baja, de gules, con tres panelas de oro, bien ordenadas.

Escudo de armas

Otros: En campo de oro, una montaña de sinople, y sumado a su cima, un árbol al natural.

Escudo de armas

Otros: En oro, dos hierros de alabarda, puestos en faja.