Veitia, Beitia, Beytia
Se trata de un linaje profusamente extendido por el Señorío de Vizcaya, con casas solares en las anteiglesias de Baquio, Erandio, Frúniz, Lezama y Sondica, todas de la Merindad de Uribe; en las anteiglesias de Amoroto, Arrázua (1576), Bedarona (1576), Berriatúa (1599), Cortézubi, Ereño, Ibarranguelua (1562), Ispaster (1576), Mendata (1404) y Navárniz (1404), todas de la Merindad de Busturia; en la anteiglesia de Bérriz, de la Merindad de Durango; en la anteiglesia de Dima, de la Merindad de Arratia, y en las villas de Durango, Elorrio, Guernica, Guerricaiz, Lequeitio, Munguía (1575) y Rigoitia.
En la Fogueración vizcaína de 1511 constan las siguientes casas solares en la villa de Elorrio, su dueño Martín de Beitia; en la villa de Guerricaiz, su dueño Iñigo López de Beitia, y en la villa de Guernica, su dueño Mari López de Beitia, y en la de 1514, en la villa de Rigoitia, sus dueños Martín de Beitia, Sacho de Beitia y Martín San Juan de Beitia.
En la Fogueración de Bilbao de 1492 consta como vecino de ella Gonzalo de Beitia.
En la Fogueración vizcaína de 1641 constan las siguientes casas en Arrieta, Murélaga, Bermeo, Frúniz, Gatica, Ibarranguelua, Mendata, Morga, Munguía, Navárniz, Pedernales y Rigoitia.
En Guipúzcoa radicaron sus casas en la anteiglesia de Apozaga, del valle de Léniz, y en las villas de Elgóibar e Isasondo, mientras que en Alava radicaron en la anteiglesia de Azcoaga, del valle de Aramayona, documentada en 1540.
Pasaron a Argentina, Cuba, Chile, Estados Unidos, México, Panamá, Perú y Puerto Rico.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid: Juan y Pedro de Beitia, vecinos de San Andrés de Soria y Fuentecantos (Soria), en 1564, y Juan y Miguel de Beitia, vecinos de Villafranca de Alcolea de Tajo, en 1610.
En la Sala de Vizcaya de la misma Chancillería, obtuvo reconocimiento de su vizcainía, Antonio de Beitia y Ortuoste, natural y vecino de Mañaria, en 13 de Febrero de 1788.
José Marcos de Beitia probó su hidalguía ante la Justicia ordinaria del valle de Aramayona en 1829.
Para ingresar en la Orden de Santiago probaron su nobleza: Antonio José de Beitia y de Castro, natural de La Habana, Marqués del Real Socorro y Capitán de voluntarios de La Habana, en 1784; Juan José de Beitia y Díez, natural de Briviesca (Burgos), en 1692; José de Beitia Linaje, natural de Burgos, en 1668, y Antonio José de Beitia O'Farril, natural de La Habana, en 1803.
Armas
Los de la Merindad de Uribe, según Estanislao J. de Labayru, traen: En campo de plata, un manzano de sinople, frutado de oro.
La casa de Lequeitio, según Estanislao J. de Labayru, tiene: En campo de oro, un roble de sinople, y dos lobos de sable, lampasados de gules, pasantes al pie del tronco.
Las casas de Baquio y Lezama ostentan: Escudo partido: 1º, en campo de sinople, dos lebreles de plata, puestos en palo, y 2º, en campo de oro, dos flores de lis de azur, puestas en faja.
Los de Baquio y su rama en La Habana trae: En campo de sinople, una gruta, de la que sale un oso alzado, al que están alanceando cuatro caballeros. La gruta está surmontada de una torre donjonada. Brochante sobre el todo una banda de gules, fileteada de oro.
Estas armas constan en el expediente del Caballero de Alcántara José Francisco de Beitia y O’Farril, natural de La Habana, año 1801.
También asigna Estanislao J. de Labayru y Juan Carlos de Guerra a los Beitia, de Vizcaya, este escudo: En campo de azur, una banda de oro, acompañada en lo alto de tres rosas de gules (de su color natural), y en lo bajo de una estrella de ocho puntas de oro.
Los radicados en la Merindad de Uribe, Lequeitio y Lezama, pasados a La Habana (Cuba), según Vicente de Cadenas, traen: En campo de sinople, una torre de plata, sobre peñas al natural, con dos monteros y dos porqueros, y en las peñas una cueva, de sable, de la que sale un oso de su color. Brochante sobre el todo una banda de gules, perfilada de plata.
Estas armas usaba José de Beitia y Rentería, natural de Baquio y vecino de La Habana (Cuba), primer Marqués del Real Socorro.
En el Palacio de Urrijate, del barrio de Plazacola, de la anteiglesia de Jemein, constan las siguientes armas para los Beitia originarios de Amoroto (Vizcaya): Escudo cuartelado: 1º y 4º, un lobo, y 2º y 3º, cinco veneras, puestas en sotuer.
Los Beitia, originarios de la anteiglesia de Azcoaga, del valle de Aramayona (Alava), según José Pellicer y Tobar, traen: En campo de plata, cuatro lobos andantes de sable, puestos en dos palos.
Otros Beitia, originarios de la anteiglesia de Azcoaga, del valle de Aramayona (Alava), según José Pellicer y Tobar, traen: En campo de oro, cuatro lobos andantes de sable, puestos en dos palos.
Los Beitia, de la casa solar de Mendracabeitia, de Elorrio, traen: En campo de plata, un jabalí de su color natural, corriendo herido y sangrante.
Los Beitia, de la casa solar de Aldapebeitia, de Elorrio, usan: En campo de oro, un árbol de sinople, soportado de lobos de sable, empinados al tronco y acompañado de dos flores de lis de azur, uno en cada flanco de la copa. Bordura de azur, con ocho aspas de oro.
Los radicados en Ollauri (La Rioja), según Vicente de Cadenas, usan: En campo de oro, un árbol, de sinople, y alzado a su tronco, por la siniestra un lobo, de sable.
Otros Beytia: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de oro, un león de gules, y 2º y 3º, en campo de azur, un ala de plata. Brochante sobre el todo, un escusón de oro, con cuatro palos de gules.