Zaldivar, Zaldibar, Hurtado de Zaldibar, Hurtado de Zaldivar
Su primitiva torre radicó en la anteiglesia de Zaldibar (cuyo nombre tomó), del Señorío de Vizcaya. Otras casas del mismo apellido radicaron en las villas de Durango, Ochandiano y anteiglesia de Mañaria.
En 1475 las "Bienandanzas é Fortunas", de Lope García de Mazar, dicen que el primitivo solar lo fundó un caballero navarro que era hijo del Señor de Breta. Descendiente suyo fue Juan Ruiz de Zaldivar, cuyo hijo primogénito, Juan Ruiz de Zaldivar, tuvo una sola hija legítima y un hijo bastardo, llamado Fernando Pérez de Zaldivar. Heredó éste el solar con perjuicio de la hija legítima, y procreó un hijo llamado Pedro de Zaldivar, casado con una hija de Juan Sánchez de Asúa. Con sucesión, que continuó el apellido y que se extendió por las localidades de Vizcaya ya mencionados.
En Álava moraron los Zaldivar en la ciudad de Vitoria, a donde pasaron desde las casas de Ochandiano y Mañaria. Diego Alonso de Zaldivar hizo una probanza, "ad perpetuam rei memoriam", siendo vecino de Vitoria, en 1572.
En Guipúzcoa radicó otra casa solar de este apellido en la villa de Oñate, con rama en la citada ciudad de Vitoria. También pasaron a América.
Martín de Zaldibar probó su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Oñate en 1615.
De la casa de Zaldivar de la villa de Durango procedió Juan de Zaldivar Eguiluz, que fue vecino de la ciudad de Orduña y de la villa de Mijangos (Burgos), y obtuvo en la Real Chancillería de Valladolid las tres sentencias favorables a su pleito de hidalguía: la de Alcaldes, el 11 de Febrero de 1611; la primera de Oidores, el 6 de Diciembre de 1611, y la definitiva de Oidores, el 10 de Julio de 1612. Era hijo de Pero López de Zaldivar y de Isabel de Gutarrate; nieto paterno de Pero López de Zaldivar y de María García de Mijangos; biznieto paterno de Lope Martínez de Zaldivar y de Catalina López, y tercer nieto paterno de Hernando de Zaldivar y de María Sanz.
Por Real despacho de 25 de Enero de 1693 se concedió el título de Conde de Saucedilla a Diego de Zaldivar.
Probaron su nobleza para ingresar en la Orden de Santiago, en los años que se indican: Vicente de Zaldivar y Díaz de Mendoza, natural de Pánuco (Zacatecas-Nueva España), Maestre de Campo, Alcalde ordinario de Zacatecas y Maese de Campo de la expedición dirigida por su tío, el Adelantado Juan de Oñate, a la conquista de Nuevo México, en cuya jurisdicción ejerció el cargo de Protector de los Naturales, en 1626 (hijo del General Vicente de Zaldivar, natural de Vitoria, y de Magdalena de Mendoza, natural de Granada; nieto paterno de Rodrigo de Zaldivar y de María Pérez de Oñate, ambos naturales de Vitoria, y nieto materno de Ruy Díaz de Mendoza y de Catalina de Salazar, naturales de Granada); Pedro de Zaldivar y de Dúo, natural de Anguiano (La Rioja), en 1708; Diego de Zaldivar y de Menoyo, natural de Arciniega (Álava), en 1700, y José Manuel Zaldivar y Murguia, natural de La Habana (Cuba), en 1793.
Litigaron su nobleza para ingresar en la Orden de Calatrava, en los años que se expresan: Diego de Zaldivar y Fernández Alonso y Cámara, natural de Briviesca (Burgos), Capitán de Mar y de Guerra, en 1678; José Manuel Julián de Zaldivar y Pedroso Tantete y Valdés, natural de La Habana (Cuba), en 1859, y Francisco Rafael de Zaldivar y Tantete Murguia y Armenteros, natural de La Habana, Capitán del Regimiento de Milicias disciplinarias de La Habana, en 1798.
En la Orden de Alcántara ingresaron: José Gregorio de Zaldivar y de Burgoa Gandasegui y Pujana, natural de Ochandiano (Vizcaya), Teniente de Navío de la Real Armada, en 1824; Raimundo de Zaldivar y Ortiz de Landazuri Fernández y Gamiz, natural de Vitoria, en 1687, y José y Martín José Zaldivar y Tantete Murguia y Armenteros, naturales de La Habana (Cuba), en 1803.
Juan Bautista de Zaldivar y Tautete Murguia y Altagracia Armenteros, natural de La Habana, probó su nobleza para ingresar en la Orden de Carlos III, en 1815.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, en los años que se indican: Alonso y Diego de Zaldivar, vecinos de Vitoria, en 1556; Antonio de Zaldivar, vecino de Navas, en 1756; Domingo de Zaldivar, vecino de Pedroso, en 1826; Francisco de Zaldivar, vecino de Molina, en 1526; Francisco de Zaldivar, vecino de Ezcaray (La Rioja), en 1645; Francisco de Zaldivar, vecino de Hermosilla (Burgos), en 1756; Gerónimo de Zaldivar, vecino de Guadalajara, en 1741; Jorge de Zaldivar, vecino de Iscar (Valladolid), en 1578; José Angel de Zaldivar, vecino de Pariza (Burgos), en 1762; Juan de Zaldivar, vecino de Arnedo (La Rioja), en 1545; Juan de Zaldivar, vecino de Ocón (La Rioja), en 1545; Juan de Zaldivar, vecino de Ocón y Aldealobos (La Rioja), en 1545; Juan de Zaldivar, vecino de Las Cuevas, en 1558; Juan de Zaldivar, vecino de Autol (La Rioja), en 1570; Juan de Zaldivar, vecino de Calahorra (La Rioja), en 1574; Justo de Zaldivar, vecino de San Pedro, en 1558; Marcos de Zaldivar, vecino de Berzosa, en 1585; Martín de Zaldivar, vecino de Alocén (Guadalajara), en 1523; Ochoa de Zaldivar, vecino de Torre de Cameros (La Rioja), en 1568; Rodrigo de Zaldivar, vecino de San Millán de la Cogolla (La Rioja), en 1529; Juan de Zaldivar y Eguiluz, vecino de Mijangos (Burgos) y Orduña (Vizcaya), en 1609; Diego y Esteban de Zaldivar y Vidaurreta, vecinos de Yanguas, en 1566; Diego de Zaldivar y Vidaurreta, vecino de Huertales, en la jurisdicción de San Pedro de Yanguas, en 1581, y Gerónimo Zaldivar Vizoitia, vecino de Iriépal (Guadalajara), en 1735.
Ante la Real Chancillería de Granada probaron su nobleza: Alonso Zaldivar y su hijo Alonso Zaldivar Noguerol, vecinos de Fernancaballero (Ciudad Real), en 1698; Juan Zaldivar, vecino de Cuenca y originario de Logroño, en 1539; Juan Zaldivar y Martín de Meabe, vecinos de Requena (Valencia), en 1597; Lope Zaldivar y consortes, vecinos de Alcocer, en 1549; Manuel Zaldivar, vecino de Cáceres, en 1784; Martín Zaldivar, vecino de Belinchón, en 1588; Martín y Pedro Zaldivar, vecinos de Pareja (Guadalajara), en 1551; Pedro de Zaldivar, vecino de Belinchón (Cuenca), en 1586; Alonso de Zaldivar Noguerol, vecino de Fernancaballero, en 1695; Ignacio José Zaldivar y Noguerol, vecino de Carrión y Cuenca, en 1796, y Ramón de Zaldivar y Orbe, vecino de Sancti Spíritus (Badajoz) y hacendado en Siruela (Badajoz), en 1789.
Baltasar de Zaldivar, natural de Zaragoza, ganó proceso de Infanzonía en la Real Audiencia de Aragón, en 1649.
Probaron su nobleza para ejercer cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición, en los años que se indican: Adriano Zaldivar, en Toledo, en 1579; Alonso de Zaldivar Pérez de Oñate, natural de Vitoria, para Familiar, en 1572, y su mujer Isabel de Vergara; Juan de Zaldivar Ellacuriaga, natural de Mañaria (Vizcaya), para Ministro Oficial, en Logroño, en 1736; Fray Nicolás Zaldivar Zapata, natural de México, de la Orden de San Agustín, para Calificador, en México, en 1637; Vicente de Zaldivar Mendoza, natural de Zacatecas, para Familiar, en México, en 1624, y su mujer María Oñate Cortes Montezuma, natural de Zacatecas, y Manuel Zaldivar, en la ciudad de México, en 1770.
Ignacio José Zaldivar, vecino de Carrión de los Condes (Palencia), obtuvo privilegio de hidalguía, en 1827.
En el Archivo de la Catedral de Málaga se custodia el expediente de genealogía y limpieza de sangre de Francisco Zaldivar, natural de Briviesca (Burgos), en 1695.
Armas
La primitiva casa solar del lugar de Zaldibar: En campo de oro, una encina de sinople, sumada de una rosa de plata, perfilada de azur. Pendiente de las ramas de la encina, una caldera de sable, sobre llamas de fuego. Pasantes al pie del tronco, dos lobos de sable, cebados de un cordero de plata, y a cada lado, bajo el árbol, una llave de azur. Bordura de gules, con una cadena de plata.
Otros ponen a cada lado del árbol dos lobos y sustituyen la rosa por un escudete de oro, con una orla de cadena de sable.
La rama, apellidada Hurtado de Zaldivar, pinta en lugar de la rosa, una corona antigua, y en vez de los dos lobos cebados, cuatro lobos sin cebar puestos en la punta del escudo, los dos primeros afrontados y los otros dos contornados.
Otros de Vizcaya usan: En campo de plata, un roble de sinople, entre dos calderas de sable, y brochante sobre el todo, una banda de gules, engolada en cabezas de dragantes de sinople.
Otros autores señalan que el roble está brochante sobre la banda.
La casa de Oñate: En campo de plata, dos caballos de gules, corriendo uno tras otro.
En el Palacio de Díaz Pimienta, sito en la Plaza de los Fueros, de la ciudad de Orduña (Vizcaya), constan las siguientes armas: Un árbol terrasado del que pende una cadena con caldera y a cada lado del árbol dos lobos que se disputan el alimento de la caldera.
En la iglesia parroquial de la ciudad de Orduña consta el siguiente escudo de armas para los Zaldivar: En campo de plata, un árbol del que pende una cadena con una caldera, y a cada lado del árbol dos lobos de su color que se disputan el alimento de la caldera. Bordura de oro, con ocho sotueres, de gules.
En la iglesia parroquial de la ciudad de Orduña consta el siguiente escudo de armas para los Zaldivar: En campo de plata, un árbol del que pende una cadena con una caldera, y a cada lado del árbol dos lobos de su color que se disputan el alimento de la caldera. Bordura de oro, con dieciséis sotueres, de gules.
En el expediente del Caballero de la Orden de Calatrava Martín Diego Salamanca y Fernández de Zaldivar, natural de Briviesca (Burgos), en 1743, constan las siguientes armas: En oro, una encina copuda y entre sus hojas, un coronel dorado, dos lobos a los lados, y otros dos a los de una caldera colgada de la misma encina.
Los de Vizcaya, según el Licenciado Frías de Albornoz, traen: En campo de oro, un árbol de sinople y sobre él un coronel de oro y un lucero encima, y al pie dos lobos de sable, junto a una caldera que esta colgada de una rama, con una cadena de azur, y un lobo con un pedazo de carne en la boca, y el otro como que llega a la caldera.
Los Zaldibar, de Zaldibar, según Juan Carlos de Guerra: En campo de oro, una encina de sinople, sumada de una rosa de azur, perfilada de plata, acompañada de un caldero sobre llamas de fuego y dos lobos de sable, cebados de un cordero. Bordura de gules, con una cadena de plata.
Los de Zaldibar, de Vizcaya, según Gracia Dei, traen: Escudo partido: 1º, en plata, una encina de sinople, de una de cuyas ramas cuelgan dos calderas con sus cadenas de sable, sobre llamas de fuego, acompañada de dos lobos rampantes en actitud de comer de dichas calderas, y 2º, una cruz de Calatrava de gules, acompañada en jefe de media luna y en punta de dos lebreles puestos en salto, afrontados.
Los Zaldibar, de Zaldibar, según Gracia Dei y Juan Baños de Velasco, traen: En campo de oro, un roble, hojado y frutado de bellotas de sinople. De una rama del citado roble cuelga una caldera de sable, sobre llamas de fuego. A un lado del árbol están dos lobos de sable, el uno como que quiere ir a comer de la caldera y el otro tiene vuelta la cabeza para atrás, y al otro lado del árbol están otros dos lobos de sable, también uno como quiere ir a comer y el otro vuelta la cabeza para atrás. Bordura de plata, con las cadenas de Navarra, por el parentesco real de aquel reino.
Los Zaldibar, de Aragón, según Miguel de Mazar y Pedro Vitales, traen: En campo de oro, un árbol de sinople, colgando de él dos calderas de sable, y debajo de cada una un lobo de sable. En punta cuatro fajas de gules.
Los Zaldibar, radicados en Murcia, usan: En campo de plata, un pino de sinople, coronado, y pendiente de una rama una caldera con sus llares, y fuego debajo de ella, y allegados al tronco cuatro lobos que miran a la caldera.
Otros, según Fray Juan de la Victoria, usan: En campo de plata, un árbol de sinople, de cuya rama penden unos llares con una caldera que esta sobre fuego, y dos lobos de sable pareados y rampantes, comiendo de la caldera.
Algunos añaden a la otra parte de la caldera otros dos lobos que también comen de la caldera.
Los Saldivar, según Vicente de Cadenas: En campo de oro, un león rampante, de gules, con una lanza en la diestra.
En el expediente del Caballero de la Orden de Alcántara, José Gregorio de Zaldibar y de Burgoa, natural de Ochandiano, año 1824, constan las siguientes armas: En campo de sinople, una muralla rodeando a una torre donjonada y acostada de dos casas.
Otros traen: En campo de oro, un pino de sinople, de una de cuyas ramas penden una caldera de azur sobre llamas, y dos lobos de sable pareados y rampantes, comiendo de la caldera. En medio del pino una corona de oro, surmontada de un lucero de azur.
Los de Villalobos de Campos (Zamora), según Francisco Zazo y Rosillo, usan: En campo de azur, una cruz de oro, cantonada de cuatro flores de lis de lo mismo, sobre ondas de agua de azur y plata. Bordura de oro, con ocho sotueres de gules.
Otros, según Manuel Vidal Salvador, traen: En campo de plata, un pino de sinople, de una rama pende una caldera sobre fuego y cuatro lobos en torno mirándola.
Otros: En campo de oro, un árbol de sinople, y en la copa una corona de oro, y por cima una estrella de azur, y dos lobos de sable, empinados al árbol.
Otros: En campo de plata, un castillo, y en su homenaje, una bandera de gules.
Otros: En campo de gules, una cuba, de oro.
Otros: En campo de gules, dos veneras, de plata.
Otros: En campo de azur, dos veneras, de plata.
Los apellidados Zaldivar de Guernica traen: En campo de plata, un roble, de sinople, con un lobo, alzado, a su copa y una caldera colgando en la siniestra.
Los de Ávila y Badajoz, según Francisco Zazo y Rosillo, usan: Escudo mantelado: 1º, en campo de oro, una encina con un perro atado a él; 2º, en campo de plata, dos bandas de sable, orladas de seis escaques de plata y seis de sable, acompañada de dos roeles de sable, y 3º o manteladura, en campo de sinople, un castillo de plata, y sobre las dos almenas laterales una estrella de oro, y un brazo armado de malla dando fuego con un hacha a la puerta del castillo.
Manuel Vidal Salvador señala que el segundo cuartel es en campo plata, y que las dos bandas son jaqueladas de sable y plata, y acompañada de cuatro roeles de sable, dos en jefe y dos en punta.
Los de Vizcaya, junto a Bilbao, según Fray Francisco de Lozano, traen: En campo de oro, un árbol de sinople, con una estrella de azur de ocho puntas encima, y una corona de oro entre las hojas y una caldera de sable colgada con su cadena de un gajo del árbol sobre el fuego y cuatro lobos de sable, dos cebados con carne en las bocas, y los otros que vienen de nuevo. Bordura de gules, con una cadena de oro, de dieciséis eslabones.